Aug 022010
 

Hoy quiero hablar sobre un tema de gran interés mercadotécnico para los artistas y sus equipos, se trata de la procuración de recursos y fondos.

La procuración de recursos y fondos para desarrollar proyectos en la actividad artística y cultural es un problema que han tenido que enfrentar los artistas y sus equipos de trabajo desde la antigüedad. Son pocos los artistas que han podido contar con recursos propios para dar vida a sus sueños y ha sido una práctica habitual que diferentes sectores de carácter privado, público, institucional, social y  gubernamental hayan contribuido al desarrollo del arte y la cultura a los mas diferentes niveles desde tiempos remotos.

Hoy, en pleno siglo XXI los presupuestos para el fomento del arte y la cultura son cada vez más escasos, las competencias son mayores, el sector se ha complejizado  y la procuración de recursos y fondos se ha ido profesionalizando cada día más. Lo que antes se hacia de una forma relativamente “naif” hoy requiere de un pensamiento previo a la acción y de un determinado esquema de trabajo que posibilite procurar recursos y fondos con un determinado rigor que minimice la improvisación. Es muy importante destacar que en organizaciones artísticas grandes, este trabajo es realizado por profesionales especializados y departamentos dedicados  tiempo completo a ello, lo que por lógica no podremos hacer en proyectos personales o pequeños, pero sin embargo es muy importante que todos conozcamos que esta actividad demanda el desarrollo de una serie de pasos imprescindibles para su ejecución ,a los que tenemos que dedicarle tiempo, esfuerzo sostenido y mucha creatividad.

Si en nuestro equipo hay alguien que puede dedicarse a esta tarea mejor que mejor, pero si somos nosotros mismos los que debemos procurar recursos y fondos para nuestros propios sueños, no nos queda mas remedio que hacerlo con un mínimo de rigor y dedicarle un tiempo a esta tarea, la que no debe hacerse a lo loco ni como solución “apaga fuego” ante emergencias puntuales.

Jul 192010
 

Como ya comenté en el post anterior, uno de los momentos mas difíciles para muchos artistas es hablar de su trabajo. Esto es un aspecto sobre el que hay que trabajar pues no todos tenemos las mismas facilidades de palabra. Sin embargo, en un contexto donde la comunicación es extraordinariamente costosa, resulta imprescindible aprovechar cualquier oportunidad, por mas mínima que esta sea, para comunicar lo que hacemos y esto se logra de manera muy efectiva y sin costo alguno mediante la palabra.
Ya sea en espacios formales o informales o de manera intencional o no, resulta fundamental desde el punto de vista mercadotécnico que todo artista o miembro de un proyecto tenga preparado un discurso de venta efectivo acerca de lo que hace y de lo que propone lograr.
No hacemos nada si invertimos en un paquete promocional de lujo, si en el momento de hablar no somos capaces de complementar el mismo con un discurso consistente.
Siempre tenemos que estar preparados para aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente para promover desde el punto de vista mercadotécnico lo que hacemos, y este es un tipo de comunicación profesional que busca resultados pre- establecidos, la que tiene que ser construida y no puede hacerse de forma improvisada. En este esfuerzo, resulta también muy importante ,que todos los miembros de un proyecto artístico estén imbuidos de la misma filosofía de trabajo, pues muchas veces ocurre que éstos no tienen claridad acerca de los súper objetivos mercadotécnicos o otro tipo que persigue el proyecto en el que participan, y solo disfrutan lo que hacen como parte de un todo que no saben a donde va.
Dicho todo esto, resulta imprescindible tener preparados diferentes discursos de venta para públicos diferentes pues no a todos le vamos a vender el mismo aspecto de nuestro proyecto. Para realizar este trabajo es imprescindible manejar a fondo :

* En que consiste nuestro proyecto o trabajo artístico.
* Qué diferencia nuestro trabajo de otros proyectos u artistas similares.
* En qué etapa de vida estamos.
* Hacia dónde vamos.
* Qué necesitamos, en que cantidad, para cuándo.(si este fuera el caso)
* Qué beneficios puede esperar nuestro interlocutor de lo que hacemos.
* Dónde ,cómo y cuándo puede ver nuestro trabajo
* Dónde nos puede contactar.

Una vez definidos estos aspectos, es imprescindible convertir todo esto en un discurso motivador, corto y conciso, donde no se divague ni se haga una historia interminable que puede no interesarle a nuestro interlocutor. En 5 minutos tenemos que tratar de dejar claros todos los aspectos anteriores, enamorar a nuestro interlocutor con lo que hacemos y después que lo hayamos hecho pues entonces “conversar” sobre otros temas de interés común. Es importante tener claridad en el hecho, de que nada sustituye el valor de la palabra en nuestro medio para tender puentes hacia el futuro.

ENSEÑANZA MERCADOTÉCNICA.

Si Ud. no tiene un discurso de venta preparado con las características anteriores,piense en sus posibles públicos, y siéntese hoy mismo a trabajar . No pierda tiempo porque su oportunidad de una venta personal puede aparecer mañana mismo y Ud. no va a estar preparado para aprovecharla. Recuerde siempre que las oportunidades igual que llegan, se van .

Jun 302010
 
Mercadotecnia para proyectos artisticos
Aprende como promover, colocar, circular y vender tu obra, tu proyecto, y tu talento. Aprende a captar y mantener públicos y a pensarte como oportunidad . Descubre tus fortalezas y prepárate para poder triunfar en tu mercado.

El Libro Electrónico

Jun 182010
 

Hoy quiero abordar un tema interesante, y es el referido a la noción que por lo general se tiene acerca de la mercadotecnia. Parto de una experiencia concreta de vida que está dada por el hecho de que hace unos meses impartí un modulo de maestría sobre Mercadotecnia para proyectos artísticos a directores de documentales, y el primer día de clases, al llegar y presentarme ,un alumno me dijo : ¿ Ud. es la que nos va a enseñar a hacer negocios ? y yo le contesté, no, yo soy la que los voy a enseñar a PENSARSE para que después puedan hacer negocios.

Ese simple intercambio de palabras  se ha mantenido en mi mente como algo extraordinariamente interesante, pues en él se resume, la percepción generalizada que sobre la mercadotecnia tienen la mayoría de los mortales .
Existe una tendencia generalizada a ver el tema de la mercadotecnia asociado a la figura de las empresa y a los negocios de transacción, cuando en realidad no podemos decir que exista ni un solo tipo de mercadotecnia ni tampoco que esta esté relacionada exclusivamente con este tipo de entidad y este tipo de intercambio.

Cuando hablamos de mercadotecnia estamos hablando ante todo de lo que muchos expertos reconocen como”mentalidad mercadotecnica”, la que supone una forma particular de abordaje de las relaciones de intercambio que se dan a todos los niveles de nuestra existencia. Esta mentalidad demanda una forma particular de abordaje de la realidad y una forma también particular de “pensarnos” a nosotros mismos antes de negociar cualquier cosa con cualquiera teniendo muy claros además, los objetivos que queremos lograr a diferentes plazos, sin cuya definición no se puede alcanzar nada.

En el caso de los alumnos de la maestría a que hago referencia, después de quince días de profundizar hasta el fondo en las potencialidades de sus proyectos desde esta perspectiva, ellos mismos descubrieron que no estaban preparados para venderse a nadie, pues no conocían a fondo entre otras cosas: qué diferenciaba a sus  proyectos de proyectos similares a los de ellos,que realmente necesitaban, cuáles eran sus fortalezas y debilidades internas, cuáles eran las oportunidades y amenazas que el entorno representaba para ellos, ni quieren eran sus públicos potenciales.

Después de hacer esta suerte de “exorcismo” fue que estuvieron en condiciones de saber realmente que querían alcanzar, dónde debían hacer la fuerza y que beneficio representaban sus proyectos para terceros.
El taller final fue una fiesta.

May 282010
 

Hoy quiero compartir con los lectores algunos criterios relacionados con la importancia que desde el punto de vista mercadotécnico tiene para los artistas y sus proyectos la participación en eventos especializados.

Para nadie es un secreto, que cada manifestación artística cuenta con un sistema de eventos especializados que pueden presentarse en forma de festivales, ferias, conferencias, bienales, bolsas comerciales, encuentros u otras modalidades , muchos de los cuales son de larga data , gozan de un gran reconocimiento a nivel mundial, y son cita obligada de todos aquellos que quieren obtener un posicionamiento claro en el mercado.

Son estos espacios vitales para cualquier artista, porque en ellos se puede intercambiar experiencias,obtener información, confrontarse artísticamente,ganar visibilidad, obtener reconocimiento mediante premios, menciones etc., desarrollar negociaciones imprescindibles para materializar nuestros sueños, y entre otros aspectos ,establecer nuevas relaciones de trabajo.

Este es un tipo de actividad muy común y muy importante en nuestro medio y a la que lamentablemente en muchas ocasiones no le sacamos el partido necesario ,pues no desarrollamos una estrategia previa de participación que nos permita optimizar desde el punto de vista mercadotécnico nuestra presencia en estos espacios.

No todos los eventos especializados tienen las mismas características ya que mientras algunos son promocionales, otros son comerciales, competitivos o teóricos por lo que no en todos se puede participar igual y en muchos casos es importantisimo que participemos en algunos y en otros no. Para ello resulta fundamental establecer con claridad a dónde queremos llegar y estudiar y evaluar claramente cada evento para precisar efectivamente cuál de ellos resulta vital para nuestro futuro y cuál no.

A veces ocurren que nos invitan y en este caso es lógico que participemos, pero debemos estudiar a fondo que podemos obtener de nuestra presencia allí, para no desaprovechar la oportunidad. Conozco muchos artistas que van a estos espacios, se presentan, y no trabajan la oportunidad en beneficio propio pues no llevan elaborada ninguna estrategia previa de participación para optimizar su presencia allí.

Antes de participar en cualquier actividad de este tipo va a resultar imprescindible conocer:

* Naturaleza del evento ( si es comercial, promocional o de otro tipo )
* Beneficios esperados de nuestra participación.
* Costos de participación.
* Relación costos /beneficio esperado
* Antecedentes de otras participaciones
* Con qué objetivo participamos
* Quiénes participan además de nosotros y su nivel o importancia
* Quiénes son los invitados especiales o de determinado nivel
* Cuál es el idioma oficial del evento

* Quién es quien en el comité organizador

A partir de conocer todos estos elementos, estaremos en condiciones de desarrollar una estrategia de participación coherente en la que prefijemos objetivos a lograr y diseñemos una estrategia de comunicación lo suficientemente inteligente para que coadyuve al logro de los mismos.

Nuestra imagen en este tipo de actividad, deberá ser consistente en todos los medios y soportes de comunicación que utilicemos y debemos prepararnos para poder comunicarnos eficientemente en el idioma del evento y por todas las vías que se nos presenten, hayan sido o no, planificadas con anterioridad.

Muchas veces se piensa que por participar una vez en un evento ya se obtiene todo lo que esperábamos de ese mercado, circuito o de ese espacio. Esto no es así, es imprescindible darle continuidad a las relaciones establecidas que allí surjan.

Un evento no termina cuando se cierran sus cortinas o se desmantelan sus stands pues es justamente ahí donde empieza el trabajo, por lo que, si participamos por participar por “amor al arte” o simplemente por cambiar de entorno o de territorio estaremos botando dinero, tiempo y esfuerzo. No se puede participar en un evento sino se tiene claro para que, y si no tenemos una estrategia de comunicación clara.

Este es un tipo de acción en la que todos los instrumentos de comunicación deben funcionar como un todo único, pues en ellas se puede combinar la publicidad con las ventas personales, las relaciones públicas, el merchandising (stands) y actividades de promociones de venta.

Hay que prepararse desde el punto de vista mercadotécnico antes de participar en cualquier evento de este tipo.

May 192010
 

P- ¿Cómo defender el arte de las secuelas inevitables del mercado?

R- Considero que lo primero sería definir que entendemos por secuelas inevitables del mercado y eso es muy relativo. Creo que en cualquier caso y sea cuales sean las posibles secuelas, es imprescindible , para minimizar cualquier impacto sobre el hecho artístico, elevar el nivel de conocimiento acerca del mercado y sus dinámicas entre los artistas,  sus equipos de trabajo , los especialista , técnicos y empresarios que intervienen en su gestión. ¿Cómo  lograr articular estrategias inteligentes para enfrentar la inmensa y poderosa maquinaria del mercado con la mayor eficiencia y el menor impacto, si no tenemos un “saber hacer” que nos permita competir eficientemente en  el contexto del mundo globalizado de hoy? Muchos piensan que se trata solo de un problema de falta de recursos para competir, y aunque yo crea que esta es una variable importante, creo que en muchas ocasiones estar alejados de las prácticas cotidianas del mercado nos ha privado de un “saber hacer” que es imprescindible conocer y manejar para dejar de ser muchas veces “naif” frente a los señuelos que el mercado nos puedan lanzar.

Constantemente me enfrento a excelentes propuestas artísticas que tienen todo para ganar, y que no prosperan porque sus gestores no tienen la menor idea de cómo conectarlas con sus públicos y sus mercados potenciales. Otras veces veo como excelentes propuestas son “rescatadas” por terceros poderosos, que las colocan a nivel internacional y después nos las venden  como productos reciclados. Si no elevamos el umbral mínimo de nuestros conocimientos, no cambiamos las preguntas que desde hace años nos hacemos de igual forma sobre la relación entre mercado y arte, y no nos decidimos a elaborar un cuerpo teórico – práctico propio, donde integremos  a nuestras estrategias puntuales de desarrollo  y nuestros presupuestos artísticos y éticos , lo mejor de las técnicas y procedimientos de otras latitudes adecuados a nuestras realidades y posibilidades  de una manera dialéctica,  estaremos alejándonos cada día más de las prácticas internacionales y de entender la función social del arte, asustados por las llamadas “secuelas inevitables” de una relación  que no queremos acabar de aceptar y que querámoslo o no, siempre va a existir.

May 192010
 

P- ¿Podemos considerar que el mercado legitima al arte?

R- Totalmente. La dinámica de los mercados de arte es tan poderosa, que es capaz de legitimar o hundir a cualquiera.  En la legitimización del arte intervienen muchos actores sociales y no sólo uno, y entre los más importantes podemos citar a la crítica, a la historia, a los expertos, a la sociedad, pero sobre todo a los públicos que son, en definitiva, los que dicen la última palabra acerca de cualquier propuesta, y los que en su condición de mercados, permiten al arte ejercer su función social. Si pensamos en los mercados como universos de infinitos públicos actuales y potenciales, tenemos que entender la importancia que tiene para cualquier artista, colocar su producción en cualquier circuito sea o no comercial porque como ya dije anteriormente, sin público no hay obra de arte. Es importante entender  que no existe un solo mercado para el arte, y cada manifestación artística tiene estructurados sus mercados en circuitos con particularidades especificas, formas particulares de fijación de precios, estrategias de comunicación propias, y espacios de larga data donde se realizan las negociaciones gruesas para temporadas, grabaciones, producciones, ediciones etc. De igual forma, en cada mercado existen circuitos de niveles diferentes donde lo A va en lo A y lo C en lo C. Sin embargo, la fuerza de las transnacionales y de los mega mercados que dominan muchos circuitos es tal, que asistimos constantemente al lanzamiento, colocación y legitimización a nivel universal de producciones de calidad media y hasta baja que son “infladas” y colocadas en las mentes de los públicos a partir de imágenes construidas con grandes cantidades de recursos y estrategias promocionales trabajadas para segmentos de públicos particulares mediante el uso de lo que denomino un marketing “feroz”. Estas propuestas logran “pegar”, venden millones y logran una legitimización por la vía del mercado, permaneciendo muchas veces un tiempo medio en la preferencia de los públicos o en otros casos quedando para siempre en el gusto de ese público, ahora su público. Por el contrario, puede ocurrir que tengamos una buena propuesta y entremos en un circuito equivocado, con precios equivocados y con una comunicación que no cumpla con los estándares exigidos y en ese caso, el mercado nos hunde. Esto es algo que siempre digo a los artistas con que trabajo, que si por el desespero entran en un circuito que no tiene el nivel de lo que hacen, con precios por el suelo, y con una mala comunicación, de ahí no van a poder salir.

Ahora bien, hay publico para todo, y no podemos excluir a aquellos artistas que son capaces con su tenacidad y esfuerzo de construir su propio público y su propio mercado, y aunque a nosotros no nos guste lo que hace, hay un público, su público, que los sigue y seguirá para siempre. También los clásicos han sido legitimados por los públicos que durante generaciones los han contemplado atribuyéndoles nuevos significados, y es altamente ilustrativo de este fenómeno, el caso de las artes plásticas, donde mediante las subastas, que funcionan como verdaderos mercados bursátiles, se legitima  claramente la obra de un artista por sobre la de otro.

May 192010
 

P- ¿ Lo comercial atenta contra lo artístico ?

R- No necesariamente.  Desde mi punto de vista, ésta ha sido una relación históricamente “satanizada”, pues existe la percepción de que lo llamado “comercial” contamina necesariamente al hecho artístico, vulgarizándolo  y bajándolo de categoría. El primer problema que se confronta en esta relación es que es muy difícil ponerle  precio a lo artístico, porque  a la creación artística la caracteriza una particular naturaleza; pero lo artístico tiene necesariamente que realizarse en los mercados del arte, y esto se hace, querámoslo o no, generalmente a cambio de dinero. Otro problema a considerar en este tema, es que desde la antigüedad, los artistas han tenido que enfrentar una problemática casi común a todos: la relación “seguridad vs. libertad”. Si creaban libremente por amor al arte, es muy probable que se murieran de hambre, y si por otro lado conseguían un mecenas o algún filántropo que les garantizara la subsistencia, tenían que hacer en muchos casos lo que no querían. Es conocido el caso de Miguel Ángel y la Capilla Sixtina a la que llamaba despectivamente “el granero”, cuya bóveda  tuvo que decorar con una avanzada edad y casi contra su voluntad. Completa este análisis lo que yo considero el principal problema en esta relación, y que Pablo Picasso sintetizó de manera genial cuando dijo: “Un pintor es quien pinta lo que vende, en cambio un artista es quien vende lo que pinta”, ubicando así el problema principal de la relación  arte – comercio en el momento de su producción.

A partir de este presupuesto que explica el fenómeno, se asumen como artistas “verdaderos y genuinos” a aquellos que no están dispuestos a traicionar sus principios estéticos ni de otro tipo, y que no se preguntan a priori si lo que hacen va a tener mercado, va a gustar a un público y/o se  va a vender bien  o no.  Mientras, se clasifican como “los otros” a aquellos  que  trabajan  a la medida y contra demanda, creando conscientemente la obra que va a pegar en o los mercados de su interés, y que casi siempre va a producir beneficios económicos. Es aquí donde creo yo que estriba el daño primario y esencial que lo comercial puede hacer a lo artístico, que es justamente cuando la obra de arte no se crea atendiendo a la inspiración, sino a razones ajenas al arte, apelando a la utilización de formulas manidas, estereotipos y  recursos facilistas y gastados que se sabe que funcionan, pero que pueden dañar la imagen de un artista, de todo un movimiento artístico y hasta de un país. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla, tiene matices y no se puede dar solo como una alternativa en blanco y negro, pues el problema es complejo.

Todos los artistas intentan vivir de lo que hacen, pero esto no lo es todo, pues además, y por sobre todas las cosas, para cualquier artista es imprescindible sentir que  ha podido sintonizar con un público, su público, porque sin público, el artista siente que su obra no está completa, y algunas veces para eso tiene que hacer pequeñas concesiones para poder ser comercializado en los circuitos y espacios de su interés (nacionales e internacionales) en cuanto a formatos, duración, idiomas, preferencias por temáticas… sin que esto implique que se están “prostituyendo” ni “traicionando” sus principios estéticos porque simplemente están ajustando su producción con las exigencias de los circuitos donde se van a presentar. Desnudos que funcionan en unos mercados en otros son mal vistos, y temáticas atractivas para algunos lugares, pueden ser fatales en otros, porque los públicos –vistos como consumidores de arte– tienen culturas, necesidades, expectativas y hábitos de consumo diferentes.

No es lo mismo vender lo producido, que producir lo que se vende, y ahí está el reto de los que trabajamos con arte. El esfuerzo para colocar, vender y lograr sintonizar el arte una vez que está hecho, demanda mucha constancia, dedicación y pasión, además de conocimientos técnicos, habilidades naturales, nivel cultural y gran sentido ético y de responsabilidad pública, y muchas veces para poder desarrollar una nueva necesidad y un nuevo gusto estético por lo mejor del arte, no nos queda mas remedio que combinarlo con ofertas de otro nivel que pueden servirnos de “gancho”, para conectar a los públicos con la obra que le estamos proponiendo de una manera inteligente y atractiva.

Asumir que todo lo comercial es contrario al arte es echar por la borda (por solo citar algunos) a Verdi, a Shakespeare,  a Pavarotti, a Lecuona, a los Beatles, a Manet, o a  Tennesse William, ejemplos de grandes artistas que han tenido un gran éxito comercial.

May 192010
 

P- Se ha asentado la idea de que cuando hablamos de marketing estamos hablando directamente de comercio, ¿existe alguna diferencia entre ambos?

R- Definitivamente sí. El marketing es una disciplina con un cuerpo teórico–práctico que no cumple todavía sus 100 años de vida, y el comercio es una actividad socio-económica y cultural de larga data en la historia de la humanidad. Sin embargo, comercio y marketing están enlazados en un espacio común que es el mercado y habiendo hecho entonces esta afirmación  de partida, quisiera referirme a qué entiendo por mercado, para delimitar y entender en que punto marketing y comercio coinciden.

Yo diría que el mercado es ante todo, un espacio natural de intercambio y relación. Desde que el mundo es mundo el hombre ha estado vinculado a él. Para no ser absoluta, pudiera decir que solo en los inicios, cuando el hombre era muy primitivo, y resolvía él mismo todas las necesidades de su existencia cazando, pescando o pintando en una cueva, su vida no estaba signada por este espacio. Pero una vez que el hombre comenzó a especializarse en algo a través de su trabajo, y comenzó a tener un excedente, comenzó el “trueque” de productos, y poco a poco esta actividad comenzó a realizarse con alguna periodicidad en un espacio físico concreto primeramente local, que adquirió después mayor alcance y diferentes características, pero que definitivamente dio paso a la noción de mercado o mercados, con la que habitualmente operamos en la actualidad. Desde que este proceso comenzó, el hombre empezó a desarrollar habilidades naturales para lograr realizar intercambios efectivos en beneficio propio, por lo que las habilidades para “mercadear” son tan viejas como el propio hombre.

Sin embargo, este proceso histórico de carácter intuitivo para realizar intercambios en beneficio propio o mutuo, comenzó a profesionalizarse en la medida en que las relaciones en el mercado comenzaron a estar signadas por el dinero como valor universal de cambio, con lo que las relaciones de intercambio natural se convirtieron en relaciones de transacción (compra y venta) y comenzaron a profesionalizarse, a partir del desarrollo de lo que conocemos como comercio. Este proceso comenzó a hacerse más y más complejo y competitivo con el surgimiento del capitalismo, y es en este contexto básicamente lucrativo, que surgen a principio del siglo XX los primeros pronunciamientos acerca de una nueva disciplina denominada marketing, con la que las viejas prácticas de mercadeo comenzaron a perfeccionarse y en la que los principios básicos de cómo lograr intercambios cada vez más beneficiosos comenzaron a integrarse, por primera vez, en un cuerpo teórico y práctico.

Esta disciplina, que en sus  inicios estuvo determinada por el desarrollo del comercio, ha estado desde entonces en constante evolución, habiendo alcanzado un gran desarrollo teórico y sobre todo practico, al integrarse y nutrirse de disciplinas científicas tales como la psicología, la demografía, la economía o la sociología, de las que ha asimilado enfoques y técnicas de gran valor teórico y operativo. El marketing ha logrado desarrollar una serie de enfoques de gran efectividad, y armar una “caja de herramientas” que ha probado ser muy útil en cuanto a su capacidad para hacer efectivo cualquier tipo de intercambio así como para “colocar” o “descolocar”  cualquier cosa en las mentes de cualquier tipo de público. Por este motivo, desde hace varias décadas, los enfoques y las herramientas del marketing han sido asumidos por organizaciones no necesariamente lucrativas para ser incorporados a sus procesos de gestión. Desde entonces y hasta hoy, el marketing no es patrimonio del comercio y por eso aliar o confundir marketing con comercio es un error que limita nuestras opciones a la hora de aprovechar y aprender a utilizar un cuerpo de conocimientos y prácticas que pueden ayudarnos a “vendernos”  y “colocarnos” en la mente de nuestros públicos de una forma atractiva e inteligente, sin que necesariamente (como casi siempre se piensa), el marketing haga publicidad engañosa, provoque un consumismo irracional o implique hacer concesiones estéticas y de principios. Con la energía atómica se puede matar o salvar vidas, con el marketing pasa lo mismo, su uso lo decide el que tiene en sus manos la responsabilidad social de su aplicación.