Gestionar es un acto extraordinariamente creativo que exige mucha PACIENCIA, PERSEVERANCIA Y PASIÓN ya que no existe un solo modelo de gestión que funcione para todos por igual. Lo que a uno le funciona a otro no y viceversa.
Por lo tanto, en el arte más que en las demás esferas de la actividad humana, cada gestor deberá ser muy creativo y diseñar su propio modelo de gestión.
Cada gestor de un proyecto, deberá:
Ser capaz de combinar lo general de los modelos de gestión tradicionales con el estilo, naturaleza y características de su proyecto e intereses puntuales teniendo en cuenta la situación concreta y el contexto en que se encuentre.
El objetivo principal será lograr concebir, diseñar, estabilizar, desarrollar, hacer crecer en el tiempo y posicionar en la mente de los públicos una propuesta cualquiera en función de lograr objetivos pre definido.
“En toda tarea, quienes la ejecutan deberán hacer planes y mover recursos para alcanzar los objetivos que se proponen”.
Sócrates
La gestión es el arte es mucho más difícil que en cualquier otra esfera de la realidad social, por lo que la unicidad de los artístico exige que cada artista debe diseñar su propio modelo de gestión.
Cada gestor de un proyecto tendrá que ser capaz de combinar lo general de los modelos de gestión tradicionales con su estilo, naturaleza y características de su proyecto e intereses puntuales teniendo en cuenta la situación concreta y el contexto en que se encuentre.
En esto van a intervenir variables tan complejas como:
- La personalidad del artista, líder o gestor
- Sus experiencias de vida
- Su estilo personal
- Su dominio del tema
- Su cultura general
- Sus relaciones
- Su “saber hacer”
- Su manejo de enfoques y técnicas de gestión.
Se dice que los modelos de gestión son:
- MENOS ESTRUCTURADOS… MÁS CERCA DEL ARTE.
- MÁS ESTRUCTURADOS… MÁS ALEJADOS.
Generalmente los artistas se sientes abrumados y apesadumbrados por todo lo que tiene que ver con temas gestión. Sin embargo, estos modelos son vitales aunque sean extraordinariamente simples para que la actividad artística funcione bien.
Su necesidad comienza a verse sobre todo cuando los proyectos empiezan a crecer, a hacerse más complejos, más rentables y más complicados.
PRIMER RETO: LA UNICIDAD DE LO ARTÍSTICO EXIGE QUE CADA ARTISTA TENGA QUE DISEÑAR SU PROPIO MODELO DE GESTIÓN.