Generalmente se piensa que existe un solo público al que tenemos que promover nuestro trabajo y que ese es nuestro público final. Esto es un error que muchas veces se paga caro.
Cualquier artista o proyecto, tiene que comunicar las bondades de su quehacer a públicos totalmente diferentes como son : sus públicos internos, – trabajadores y colaboradores -su ambiente de trabajo -medio artístico o cultural-, la comunidad donde está insertado, los medios de comunicación -especializados o no-, los patrocinadores potenciales, los intermediarios, las autoridades locales, nacionales o institucionales, y su entorno nacional o internacional, y en cada caso tendrá que comunicar su mensaje de manera diferente.
No será lo mismo lo que le interese de nuestra propuesta a nuestros trabajadores internos, que a la comunidad, a las instancias de gobierno, a nuestros públicos finales o a nuestros patrocinadores potenciales. En cada caso tendremos que empaquetar nuestro valor y beneficios de manera diferente.
Dicen los expertos que la comunicación mas eficiente es aquella que coincide con las necesidades, emociones y fantasías de los diferentes públicos.