Jan 222010
 

Resulta imprescindible al momento de fijar un precio desde la mirada mercadotécnica, definir a qué mercado me quiero dirigir o en que mercado me quiero colocar, es decir: un segmento de mercado, un territorio geográfico local, nacional o externo, un determinado circuito de presentación, un intermediario concreto, un espacio al aire libre, una galería … Esta definición resulta un punto de partida esencial que nos obliga necesariamente a buscar información a priori acerca de ese mercado, espacio o circuito en cuanto a: políticas de precios, poder adquisitivo del público, ofertas concurrentes, precios de los competidores potenciales,  antecedentes acerca del comportamiento de producciones similares a la nuestra oferta en ese mercado, o comportamiento de otras similares,  precios de temporadas, experiencias de terceros etc.

Todas estas variables de estudio son como se sabe, objeto de estudio de las investigaciones de mercado las que generalmente no hacemos por desconocimiento, por falta de mecanismos, o por sus altos costos. Sin embargo, cuando tenemos a buenos intermediarios, éstos pueden sernos de gran utilidad para asesorarnos en cuanto a información puntual o local que no manejamos.