Aug 182011
 

Uno de los grandes problemas que he confrontado tanto en talleres como en asesorías de marketing a diferentes proyectos artísticos, es el problema de no tener estos  claridad en cual es el verdadero problema que tienen en términos de marketing , y esto, que parece un trabalenguas, es  la pura realidad.

Muchos artistas se paralizan en un determinado momento de su gestión, porque no saben , o tienen confundido su problema real, y se encuentran dedicando un esfuerzo tremendo en un sentido, cuando realmente lo tienen que hacer en otro.
Generalmente, y al margen de esta realidad , varios cuestiones se presentan como constantes :
  • Una ausencia clara de que objetivos se quieren lograr en un horizonte temporal definido,lo que se expresa en muchos suenos con poca precisión.
  • Una poca elaboración conceptual del proyecto,lo que se expresa en discursos de venta endebles, que no ofrecen ninguna diferencia.
  • Deficiencia en los sistemas de comunicación promocional por ausencia de diferencias claras, ausencia de variables de posicionamiento y poca explotación de las herramientas de promoción y medios existentes.
  • Poco estudio de la competencia.
3D Character and Question MarkEsto quiere decir, que antes de precisar cual es el verdadero problema de marketing al que nos enfrentamos, es imprescindible tener claridad sobre aspectos internos que van a ser decisivos para poder acometer cualquier acción en un sentido u otro. Si no dedicamos un tiempo a pensarnos hacia “adentro” es imposible acometer cualquier gestión hacia “afuera”.
Apr 292011
 

Uno de los principales problemas que confrontan muchos artistas es el de comunicarse correctamente con el objetivo de lograr propósitos determinados. Una pregunta que resulta esencial antes de diseñar cualquier tipo de comunicación ,es la de  definir con claridad que respuesta esperamos de cada uno  de nuestros  interlocutores o nuestros públicos.

En la vida cotidiana esto se da espontáneamente y sin mucho esfuerzo. Por ejemplo, cuando conocemos a alguien y esa persona despierta nuestro interés, inmediatamente, o al poco tiempo, determinamos si lo que nos interesa de la misma es una relación de amistad, una intima o si lo que queremos es a esa persona como pareja estable. En función de lo que esperamos estructuramos todo nuestro discurso y lo dirigimos a lograr la respuesta deseada. En el mercadeo ocurre lo mismo.
Antes de desarrollar cualquier tipo de comunicación por cualquiera de las vías a nuestro alcance ,tenemos que definir exactamente que respuesta esperamos de cada uno de los públicos a quien nos vamos a dirigir. No va a ser lo mismo la comunicación que tenemos que hacer cuando deseamos recibir apoyo en recursos y fondos , que cuando deseamos que se nos diga sí a un proyecto o cuando buscamos generar conciencia o preferencia hacia lo que hacemos.
Cada ejercicio de comunicación tiene que ir precedido de la pregunta : que respuesta espero de este determinado público, y a partir de ahí y sólo entonces estaremos en condiciones de armar nuestro discurso.
No importa lo que yo quiero decir, lo que importa es lo que yo quiero escuchar y tenemos que hacer capaces de lograr la respuesta que esperamos de una manera precisa y directa induciendo la misma de una manera inequívoca.
Mar 082011
 

Hoy quiero reflexionar con Uds. acerca de un tema de extraordinaria importancia para todos aquellos que quieran mercadear sus producciones artísticas de una manera efectiva.

Creo haber  comentado en posts anteriores, que resulta fundamental cuando nos proponemos introducirnos en cualquier mercado, pensarnos primero en términos de producto, y  varios son los razonamientos que tenemos que hacer en este sentido.

Uno de los elementos de partida, es tener claridad acerca de cuál es la naturaleza de lo que hacemos y quiénes podrían ser nuestros competidores potenciales. La  propia naturaleza del arte, hace que muchas veces lo que hacemos no sea “químicamente” puro y no pueda clasificarse o catalogarse en categorías conocidas, ya que muchas veces lo que hacemos puede ser totalmente vanguardista y puede romper cánones tradicionales y dar lugar a nuevas estéticas o quizás también pueda ocurrir que somos capaces de hacer más de una cosa y tenemos que definir con claridad qué es lo que hacemos , cómo queremos posicionarnos y con quién realmente queremos competir.

Pongamos un ejemplo sencillo :

  • Un percusionista que construye sus propios instrumentos de  percusión de manera artesanal  y que además los toca,puede promoverse como músico-artesano o artesano-músico y esta primera definición de partida decidirá el plan de juego que va a desarrollar en términos de mercado. Si se decide por la música, toda su estrategia de penetración y de búsqueda de circuitos, tendrá que ver con ello como primera variante y la construcción de instrumentos “adornará” su trabajo. Si decide lo contrario , deberá posicionarse como un artesano o constructor de instrumentos de percusión que avala su trabajo con sus conocimientos musicales. Si decide posicionarse por ambos circuitos pues tendrá que potenciar sus capacidades en ambos y estás se apoyarán mutuamente. Todo esto es vital para poder reconocer quiénes son y dónde están sus competidores reales, y trazar estrategias de comunicación promocional y de penetración de mercado consistentes y sólidas.

Otro ejemplo :

  • Dos grupos de flamenco, que a simple vista hacen lo mismo, pueden pensarse internamente como producto de manera totalmente diferentes. Mientras uno se concibe como un grupo de danza flamenca que se acompaña de músicos, otro puede asumirse como un grupo de música flamenca que se adorna con bailarinas. Ambos parecen lo mismo, pero la definición de partida a que lleguen como producto definirá el resto de toda su estrategia de mercadeo y posicionamiento o competen por la música o por la danza , y éstos son circuitos totalmente diferentes.

Es muy importante que todos los artistas se detengan un momento antes de iniciar cualquier acción de mercado y piensen bien como qué quieren ser percibidos ,en que circuitos quieren competir y que nivel de circuito aspiran para su producciones. En función del circuito al que se integren, su nivel y competidores dependerá en mucho como van a ser  percibidos por los públicos. Algunas producciones artísticas de vanguardia transitan muchos tiempo por una suerte de “incomprensión”, hasta que la propia crítica y el público comienzan a reconocerlos como algo nuevo, diferente y único. Muchas de estas producciones artísticas son “hibridos” o nuevas maneras de hacer las que rompen con lo establecido y llegan a determinar nuevas categorías de clasificación del arte y nuevos circuitos artísticos. Si este es su caso, tenga paciencia y trate de explicar a toda costa en que consiste su diferencia .  Tiene que desarrollar en sus  públicos externos un nuevo gusto estético.

Oct 132010
 

Como he señalado en post anteriores ,cualquier acción de mercadeo en la actividad artística tendrá que tener en cuenta un espectro de imágenes de diferente naturaleza y alcance que se complementan unas a otras.

Un elemento importante en cualquier acción que desarrollemos y que también tenemos que tener en cuenta en cualquier acción de mercado que hagamos, es la llamada “transferencia de imagen”. La transferencia de imagen es un fenómeno que se produce al margen de nuestra voluntad y que se genera en los públicos por asociación.

Ya sea en el propio proceso de creación artística, en la búsqueda de apoyos para nuestra gestión a partir de la procuración de fondos, o en la búsqueda de colaboraciones de diferentes tipo, la imagen de marca que cada uno de nuestros “aliados puntuales” haya generado por acumulación en los diferentes universos de públicos con que trabajemos va a pasar inexorablemente a nosotros y a nuestro trabajo.

Muchas veces en la desesperación por lograr recursos, apoyos y fondos nos aliamos con el primero que aparece y no medimos los efectos que esto puede representar para nuestro trabajo a largo plazo en términos de imagen. Antes de actuar, hay que ahondar un poco en la historia, antecedentes y prestigio de estas personas o entidades en los mercados de nuestro interés, pues  borrar una imagen negativa es un proceso muy difícil y costoso.

En sentido opuesto, el valor positivo de una imagen de marca es incalculable, y muchas veces el solo apoyo o respaldo moral o físico de una figura artística o pública a nuestra gestión vale más que cualquier recurso o fondo que esta nos pueda aportar.
Buscar alianzas para poder desarrollarnos es un problema estratégico, que requiere análisis y que no debemos hacer  a la ligera.

Aug 112010
 

El surgimiento y consolidación de Internet como medio de comunicación, ha representado para la promoción artística una verdadera revolución, pues por primera vez ha sido posible desarrollar una comunicación capaz de llegar sola al último lugar del mundo con imagen, sonido, texto y movimiento integrado en un solo medio.

Para los artistas y promotores culturales, las posibilidades mercadotecnicas que ofrece Internet como mecanismo de promoción son realmente atractivas, pues entre otras cosas resulta a la larga un medio donde la publicidad resulta mucho más económica que la que tradicionalmente se utiliza, sin que la sustituya completamente.

Internet  está permanentemente disponible para los interesados- sin importar  cuan lejos estos estén-, posibilita trabajar en varios idiomas a la vez, permite conocer mediante los hits de entrada cuántas personas nos han visitado, y de dónde son, permite hacer modificaciones y actualizaciones de manera muy rápida, permite conocer cómo se promueve la competencia, posibilita que los interesados en nuestro trabajo nos contacten rápida y directamente y nos permite además, mostrar nuestro trabajo mediante videos y fotos.

Mediante Internet se pueden hacer sorteos, concursos y otros tipos de promociones de venta, se pueden vender entradas, hacer transacciones económicas, obtener retroalimentación de nuestros públicos y comunicarnos con ellos, contarles nuestra historia y anticiparles nuestras próximas actividades.

Internet es sin dudas una excelente herramienta que debemos  explotar en toda su potencialidad, lo que generalmente no hacemos por no dominar la técnica a fondo, lo que demanda la contratación de expertos en el tema.

Muchos artistas piensan que por tener un sitio en Internet ya todo está resuelto y esto no es así. Mi experiencia me dice que generalmente los interesados en trabajar con nosotros, después de conocernos por Internet, nos solicitan informaciones puntuales, DVDs u otros materiales  y debemos estar preparados para satisfacer sus necesidades de manera rápida y eficiente. Este medio tan efectivo, demanda agilidad y capacidad de respuesta rápida. Si no la tenemos, debemos pensar muy bien la conveniencia o no de promovernos por Internet pues los resultados pueden ser contraproducentes.

Aug 022010
 

Hoy quiero hablar sobre un tema de gran interés mercadotécnico para los artistas y sus equipos, se trata de la procuración de recursos y fondos.

La procuración de recursos y fondos para desarrollar proyectos en la actividad artística y cultural es un problema que han tenido que enfrentar los artistas y sus equipos de trabajo desde la antigüedad. Son pocos los artistas que han podido contar con recursos propios para dar vida a sus sueños y ha sido una práctica habitual que diferentes sectores de carácter privado, público, institucional, social y  gubernamental hayan contribuido al desarrollo del arte y la cultura a los mas diferentes niveles desde tiempos remotos.

Hoy, en pleno siglo XXI los presupuestos para el fomento del arte y la cultura son cada vez más escasos, las competencias son mayores, el sector se ha complejizado  y la procuración de recursos y fondos se ha ido profesionalizando cada día más. Lo que antes se hacia de una forma relativamente “naif” hoy requiere de un pensamiento previo a la acción y de un determinado esquema de trabajo que posibilite procurar recursos y fondos con un determinado rigor que minimice la improvisación. Es muy importante destacar que en organizaciones artísticas grandes, este trabajo es realizado por profesionales especializados y departamentos dedicados  tiempo completo a ello, lo que por lógica no podremos hacer en proyectos personales o pequeños, pero sin embargo es muy importante que todos conozcamos que esta actividad demanda el desarrollo de una serie de pasos imprescindibles para su ejecución ,a los que tenemos que dedicarle tiempo, esfuerzo sostenido y mucha creatividad.

Si en nuestro equipo hay alguien que puede dedicarse a esta tarea mejor que mejor, pero si somos nosotros mismos los que debemos procurar recursos y fondos para nuestros propios sueños, no nos queda mas remedio que hacerlo con un mínimo de rigor y dedicarle un tiempo a esta tarea, la que no debe hacerse a lo loco ni como solución “apaga fuego” ante emergencias puntuales.

Jun 182010
 

Hoy quiero abordar un tema interesante, y es el referido a la noción que por lo general se tiene acerca de la mercadotecnia. Parto de una experiencia concreta de vida que está dada por el hecho de que hace unos meses impartí un modulo de maestría sobre Mercadotecnia para proyectos artísticos a directores de documentales, y el primer día de clases, al llegar y presentarme ,un alumno me dijo : ¿ Ud. es la que nos va a enseñar a hacer negocios ? y yo le contesté, no, yo soy la que los voy a enseñar a PENSARSE para que después puedan hacer negocios.

Ese simple intercambio de palabras  se ha mantenido en mi mente como algo extraordinariamente interesante, pues en él se resume, la percepción generalizada que sobre la mercadotecnia tienen la mayoría de los mortales .
Existe una tendencia generalizada a ver el tema de la mercadotecnia asociado a la figura de las empresa y a los negocios de transacción, cuando en realidad no podemos decir que exista ni un solo tipo de mercadotecnia ni tampoco que esta esté relacionada exclusivamente con este tipo de entidad y este tipo de intercambio.

Cuando hablamos de mercadotecnia estamos hablando ante todo de lo que muchos expertos reconocen como”mentalidad mercadotecnica”, la que supone una forma particular de abordaje de las relaciones de intercambio que se dan a todos los niveles de nuestra existencia. Esta mentalidad demanda una forma particular de abordaje de la realidad y una forma también particular de “pensarnos” a nosotros mismos antes de negociar cualquier cosa con cualquiera teniendo muy claros además, los objetivos que queremos lograr a diferentes plazos, sin cuya definición no se puede alcanzar nada.

En el caso de los alumnos de la maestría a que hago referencia, después de quince días de profundizar hasta el fondo en las potencialidades de sus proyectos desde esta perspectiva, ellos mismos descubrieron que no estaban preparados para venderse a nadie, pues no conocían a fondo entre otras cosas: qué diferenciaba a sus  proyectos de proyectos similares a los de ellos,que realmente necesitaban, cuáles eran sus fortalezas y debilidades internas, cuáles eran las oportunidades y amenazas que el entorno representaba para ellos, ni quieren eran sus públicos potenciales.

Después de hacer esta suerte de “exorcismo” fue que estuvieron en condiciones de saber realmente que querían alcanzar, dónde debían hacer la fuerza y que beneficio representaban sus proyectos para terceros.
El taller final fue una fiesta.

May 192010
 

P- ¿Cómo defender el arte de las secuelas inevitables del mercado?

R- Considero que lo primero sería definir que entendemos por secuelas inevitables del mercado y eso es muy relativo. Creo que en cualquier caso y sea cuales sean las posibles secuelas, es imprescindible , para minimizar cualquier impacto sobre el hecho artístico, elevar el nivel de conocimiento acerca del mercado y sus dinámicas entre los artistas,  sus equipos de trabajo , los especialista , técnicos y empresarios que intervienen en su gestión. ¿Cómo  lograr articular estrategias inteligentes para enfrentar la inmensa y poderosa maquinaria del mercado con la mayor eficiencia y el menor impacto, si no tenemos un “saber hacer” que nos permita competir eficientemente en  el contexto del mundo globalizado de hoy? Muchos piensan que se trata solo de un problema de falta de recursos para competir, y aunque yo crea que esta es una variable importante, creo que en muchas ocasiones estar alejados de las prácticas cotidianas del mercado nos ha privado de un “saber hacer” que es imprescindible conocer y manejar para dejar de ser muchas veces “naif” frente a los señuelos que el mercado nos puedan lanzar.

Constantemente me enfrento a excelentes propuestas artísticas que tienen todo para ganar, y que no prosperan porque sus gestores no tienen la menor idea de cómo conectarlas con sus públicos y sus mercados potenciales. Otras veces veo como excelentes propuestas son “rescatadas” por terceros poderosos, que las colocan a nivel internacional y después nos las venden  como productos reciclados. Si no elevamos el umbral mínimo de nuestros conocimientos, no cambiamos las preguntas que desde hace años nos hacemos de igual forma sobre la relación entre mercado y arte, y no nos decidimos a elaborar un cuerpo teórico – práctico propio, donde integremos  a nuestras estrategias puntuales de desarrollo  y nuestros presupuestos artísticos y éticos , lo mejor de las técnicas y procedimientos de otras latitudes adecuados a nuestras realidades y posibilidades  de una manera dialéctica,  estaremos alejándonos cada día más de las prácticas internacionales y de entender la función social del arte, asustados por las llamadas “secuelas inevitables” de una relación  que no queremos acabar de aceptar y que querámoslo o no, siempre va a existir.

May 192010
 

P- ¿ Lo comercial atenta contra lo artístico ?

R- No necesariamente.  Desde mi punto de vista, ésta ha sido una relación históricamente “satanizada”, pues existe la percepción de que lo llamado “comercial” contamina necesariamente al hecho artístico, vulgarizándolo  y bajándolo de categoría. El primer problema que se confronta en esta relación es que es muy difícil ponerle  precio a lo artístico, porque  a la creación artística la caracteriza una particular naturaleza; pero lo artístico tiene necesariamente que realizarse en los mercados del arte, y esto se hace, querámoslo o no, generalmente a cambio de dinero. Otro problema a considerar en este tema, es que desde la antigüedad, los artistas han tenido que enfrentar una problemática casi común a todos: la relación “seguridad vs. libertad”. Si creaban libremente por amor al arte, es muy probable que se murieran de hambre, y si por otro lado conseguían un mecenas o algún filántropo que les garantizara la subsistencia, tenían que hacer en muchos casos lo que no querían. Es conocido el caso de Miguel Ángel y la Capilla Sixtina a la que llamaba despectivamente “el granero”, cuya bóveda  tuvo que decorar con una avanzada edad y casi contra su voluntad. Completa este análisis lo que yo considero el principal problema en esta relación, y que Pablo Picasso sintetizó de manera genial cuando dijo: “Un pintor es quien pinta lo que vende, en cambio un artista es quien vende lo que pinta”, ubicando así el problema principal de la relación  arte – comercio en el momento de su producción.

A partir de este presupuesto que explica el fenómeno, se asumen como artistas “verdaderos y genuinos” a aquellos que no están dispuestos a traicionar sus principios estéticos ni de otro tipo, y que no se preguntan a priori si lo que hacen va a tener mercado, va a gustar a un público y/o se  va a vender bien  o no.  Mientras, se clasifican como “los otros” a aquellos  que  trabajan  a la medida y contra demanda, creando conscientemente la obra que va a pegar en o los mercados de su interés, y que casi siempre va a producir beneficios económicos. Es aquí donde creo yo que estriba el daño primario y esencial que lo comercial puede hacer a lo artístico, que es justamente cuando la obra de arte no se crea atendiendo a la inspiración, sino a razones ajenas al arte, apelando a la utilización de formulas manidas, estereotipos y  recursos facilistas y gastados que se sabe que funcionan, pero que pueden dañar la imagen de un artista, de todo un movimiento artístico y hasta de un país. Sin embargo, la cosa no es tan sencilla, tiene matices y no se puede dar solo como una alternativa en blanco y negro, pues el problema es complejo.

Todos los artistas intentan vivir de lo que hacen, pero esto no lo es todo, pues además, y por sobre todas las cosas, para cualquier artista es imprescindible sentir que  ha podido sintonizar con un público, su público, porque sin público, el artista siente que su obra no está completa, y algunas veces para eso tiene que hacer pequeñas concesiones para poder ser comercializado en los circuitos y espacios de su interés (nacionales e internacionales) en cuanto a formatos, duración, idiomas, preferencias por temáticas… sin que esto implique que se están “prostituyendo” ni “traicionando” sus principios estéticos porque simplemente están ajustando su producción con las exigencias de los circuitos donde se van a presentar. Desnudos que funcionan en unos mercados en otros son mal vistos, y temáticas atractivas para algunos lugares, pueden ser fatales en otros, porque los públicos –vistos como consumidores de arte– tienen culturas, necesidades, expectativas y hábitos de consumo diferentes.

No es lo mismo vender lo producido, que producir lo que se vende, y ahí está el reto de los que trabajamos con arte. El esfuerzo para colocar, vender y lograr sintonizar el arte una vez que está hecho, demanda mucha constancia, dedicación y pasión, además de conocimientos técnicos, habilidades naturales, nivel cultural y gran sentido ético y de responsabilidad pública, y muchas veces para poder desarrollar una nueva necesidad y un nuevo gusto estético por lo mejor del arte, no nos queda mas remedio que combinarlo con ofertas de otro nivel que pueden servirnos de “gancho”, para conectar a los públicos con la obra que le estamos proponiendo de una manera inteligente y atractiva.

Asumir que todo lo comercial es contrario al arte es echar por la borda (por solo citar algunos) a Verdi, a Shakespeare,  a Pavarotti, a Lecuona, a los Beatles, a Manet, o a  Tennesse William, ejemplos de grandes artistas que han tenido un gran éxito comercial.