Mar 172015
 

Un tema de gran importancia dentro del marketing, es el relacionado con el posicionamiento.

De nada vale toda la comunicación promocional que hagamos, y todo el esfuerzo y recursos que invirtamos en ella, si no logramos llegar a  ocupar un lugar en la mente de nuestros públicos de forma tal que  estos logren no solo reconocernos dentro de la multitud de ofertas, sino identificarnos con claridad y darnos un lugar en su preferencia. A esto se refiere el posicionamiento cuando se dice que la batalla del mercado no se gana en los puntos de venta, sino en la mente de los públicos.

Ahora bien, llegar a ocupar un lugar en la mente de los públicos ya es un reto, pero lograr que ese lugar se corresponda con la imagen que queremos que el coloque de nosotros en su mente es otra, lo que pone de evidencia  que cualquier señal de comunicación que emitamos tendrá un efecto en esta realidad y por tanto deberá ser considerada en todos sus aspectos antes de enviarla.

Si logramos posicionarnos como queremos, ya tenemos un punto a favor, pero si el público nos posiciona por una variable equivocada borrar esa percepción requerirá de mucho tiempo y esfuerzo. Muchos artistas se desesperan por colocar sus producciones y muchas veces se ¨van¨ con el primero que aparezca sin tener en cuenta que esto puede ser fatal. He sabido y visto proyectos maravillosos presentándose en circuitos de tercer nivel  dada la inquietud de sus gestores por salir adelante de alguna forma, sin saber que una vez que los públicos los asocian con ese nivel es muy difícil que alguna vez puedan salir de ahi.

A veces los artistas se empeñan en posicionar proyectos muy grandes y complejos y caen en estas trampas: A veces es mejor que el artista se posicione solo o con un mini proyecto, y una vez que logre posicionarse entonces hale al proyecto mayor.

Quiero señalar que cuando hablo de ¨públicos¨ lo haga deliberadamente en plural pues casi siempre se piensa en los públicos finales, pero hay una universo de intermediarios, críticos, instituciones, patrocinadores potenciales, medio artístico e instancias a veces hasta gubernamentales que también posicionan nuestro proyecto en su mente y  que resultan esenciales para nuestro trabajo.

Con todo esto quiero decir que hay que ser muy cuidadosos con todas las acciones que hagamos o las señales que emitamos sobre nosotros y nuestro trabajo pues todas ellas  van a ser archivadas y colocadas en un orden dentro de ese maravilloso escaner que es el cerebro humano.

Posicionarnos es muy difícil, y posicionarnos bien también, pero cuando lo logramos tenemos un activo intangible de extraordinario valor que camina solo. Piensen en todas las marcas comerciales de renombre internacional que ya no tienen que usar su nombre sino solo su símbolo para se identificadas y reconocidas por su calidad y prestigio. En el arte ocurre exactamente igual. Piensen mucho antes de actuar y emitir señales de comunicación pues las consecuencias podrían ser fatales. Esto es un trabajo que requiere tiempo y esfuerzo sostenido. No desmayen !!