Entender las relaciones públicas como un trabajo dirigido solo y exclusivamente a trabajar con los medios es un gran error. El trabajo de relaciones públicas para la mercadotecnia rebasa este marco para proyectarse en diferentes y variados ámbitos. Cualquier proyecto tiene que generar un estado de opinión favorable en muchos y diversos grupos y para cada uno de ellos deberá desarrollar un trabajo sostenido de relaciones públicas. Entre los grupos que cualquier proyecto artístico debe atender se encuentran:
- Los medios de comunicación en general.
- Los medios de comunicación especializados.
- Los críticos.
- Las personalidades del arte y la cultura.
- La comunidad.
- Las autoridades locales y nacionales.
- Los colaboradores.
- Los benefactores y/o patrocinadores potenciales.
- El ambiente de trabajo donde se inserta.
- Los públicos internos.
- Los públicos finales.
Para la mercadotecnia convertir la cotidianidad en “acontecimiento’’ es una habilidad que deben aprender los relacionistas públicos a los efectos de mantener vivo y con visibilidad permanente el trabajo de su proyecto u organización.
Mientras en la esfera empresarial y de negocio las relaciones que se establecen son básicamente de transacción, en la esfera cultural y artística las relaciones que se establecen son básicamente de intercambio y de soporte mutuo a mediano y largo plazo. El hecho de que el déficit de recursos en la esfera artística sea una problemática casi generalizada a nivel mundial, exige en este medio más que en ningún otro, un fuerte trabajo de relaciones públicas.