Muchos autores coinciden en que la utilización de enfoques provenientes de la mercadotecnia en la gestión artístico- cultural puede resultar por principio para muchos riesgosa e inadecuada y que muchos artistas e intelectuales hacen una gran resistencia a este tipo de técnicas pues la consideran por principio ajenas a la naturaleza del arte y las ven como técnicas muchas veces manipuladoras e intrusivas. Este es un fenómeno que se da a nivel mundial lo que exige por parte de los que trabajamos la mercadotecnia en el sector artistico un esfuerzo sostenido dirigido a ganar la confianza de los artistas.
Resulta lamentable que por puros prejuicios muchas veces tengamos que asistir al descubrimiento y lanzamiento de nuestros proyectos por parte de terceros, los que los colocan no solamente por tener recursos, sino por contar con un “saber hacer” al que muchas veces no queremos enfrentarnos por prejuicios o limitaciones mentales de diferente tipo.
Es necesario que todos entendemos que la mercadotecnia en el arte es algo mas que vender entradas y que sus enfoques y técnicas pueden ser utilizados sin traicionar ningún principio estético para potenciar lo mejor del arte una vez que este está hecho.