Apr 062010
 

No se debe confundir el patrocinio  con las actividades de mecenas y filántropos que históricamente han apoyado las  manifestaciones artístico- culturales  por motivos altruistas. Aún cuando ambos fenómenos tienen como característica común el apoyo a actividades de interés público, la naturaleza del que hace el aporte, y los objetivos que busca con éste, los diferencia claramente. Mientras el mecenas es aquel  individuo (generalmente un particular), que hace una aportación gratuita para promover o proteger determinas actividades relacionadas con las artes, las letras o la cultura en general sin ninguna finalidad comercial, el patrocinador, (una entidad) hace aportes a la actividad patrocinada pero a cambio de publicidad para su marca o productos.

Mientras el patrocinador aspira a: “hacer saber  por todos los medios que él ha patrocinado determinada actividad, es decir, busca una ventaja publicitaria asociando su nombre con una actividad o producto como parte de su estrategia de comunicación, el mecenas busca ser discreto, aunque eficaz, para dotarse de una personalidad determinada a partir  de establecer una relación menos directa con el producto y buscar un reconocimiento público por medios menos directos. Aún cuando en nuestros días la actividad filantrópica hacia los artistas y el arte  sigue existiendo, el patrocinio como negocio ha alcanzado un gran auge con el desarrollo de  la publicidad de marcas .

Es imprescindible tener conciencia, de que el patrocinio es un mecanismo típico de comunicación promocional.

Un impulso decisivo para el desarrollo de este  fenómeno, fue el surgimiento de la televisión comercial la que posibilitó, no sólo llevar la publicidad de marcas a todos los hogares, sino hacer demostraciones de las bondades de los productos en vivo. Las llamadas “soap operas”  las conocidas como “telenovelas”, constituyen un ejemplo clásico de patrocinio, en el que los productores,  comercializadores o distribuidores de jabones y productos de higiene doméstica y personal, buscan llegar a su público objetivo: las mujeres amas de casa, financiando los espacios dramatizados de la preferencia de éstas, a cambio de publicidad para sus marcas.

Otras actividades fuertemente patrocinadas son los deportes, cuya  cobertura mediática es muy grande, y donde productos y servicios de marca reconocida como pueden ser: balones, zapatillas, bebidas energizantes, cronometraje electrónico etc., se ponen en uso frente a los espectadores  en momentos de ocio.

A diferencia del mecenazgo o la actividad filantrópica, donde el apoyo se brinda y supuestamente  no se espera nada a cambio en términos de publicidad y otros beneficios explícitos, en  la relación de patrocinio se producen un intercambio regulado a priori, donde ambas partes reciben beneficios previamente acordados mediante contrato.

Debe destacarse que el patrocinio es un negocio, y que nunca existen dos negocios de patrocinio iguales, dado que las necesidades de comunicación, intereses de las partes  y características de las actividades, productos o servicios de los involucrados en cada relación pueden ser de muy disímiles y de variada naturaleza.

Es importante a la hora de hacer patrocinio, seleccionar muy cuidadosamente cuáles son aquellas actividades que pueden beneficiarse mutuamente de ésta relación. Hay que ser muy cuidadosos a la hora de hacer éste tipo de actividad, dado que la transferencia de imagen es uno de los aspectos más delicados en este tipo de relación. El viejo proverbio que reza: “dime con quien andas y te diré quien eres” también se cumple aquí. Quiéralo o no, las bondades o deficiencias de su aliado pasarán inexorablemente a Vd., su proyecto o entidad y si son negativas pasará mucho tiempo antes que el público lo olvide. Una alianza equivocada, o hecha festinadamente, puede resultar en  un tremendo error con consecuencias impredecibles.

En las actividades artístico-culturales este proceso debe ser realizado de forma muy cuidadosa y buscando siempre que exista una concordancia entre las naturalezas, productos, servicios, razón de ser y prestigio de los que deciden “casarse”.

Mar 162010
 

La imagen artística es un tipo particular de imagen que habita  primero, de manera subjetiva en la mente del artista, y que posteriormente este objetiviza en lo que algunos autores han dado en llamar “material del arte”.

La imagen artística es percibida por el público y convertida después por cada uno de ellos en su propia y única imagen del hecho artístico.

Desde la mirada de la mercadotecnia no todos los proyectos giran alrededor de una fuerte personalidad artística que los impregne de manera inconfundible a partir de su estética. Cuando se tiene la suerte de trabajar con este tipo de proyecto, gran parte del sello identitario  está garantizado, y la imagen de marca que se generará en la mente de los públicos será más fuerte y estará mejor definida que la que logren generar proyectos donde toda la identidad haya que construirla, o donde la imagen artística sea dudosa.

Es indiscutible que una imagen artística fuerte ayudará a la mercadotecnia en la generación de una imagen de marca, pero también incidirán en ella aspectos como: la seriedad, el profesionalismo, etc., pues la imagen global se apoya en signos de identidad y asociaciones mentales.

Algunas veces una sola imagen artística marca con mucho énfasis, o colorea para siempre, la obra de toda una vida de un artista. La Gioconda colorea la obra de Leonardo da Vinci, y Cien años de soledad colorea la obra de García Márquez.

Otro aspecto importante en la categoría imagen desde la mercadotecnia, es la auto percepción o auto imagen, que se produce cuando subjetivizamos nuestra identidad. Independientemente de las imágenes que seamos capaces de generar en nuestros diferentes públicos también nosotros desarrollamos una imagen de nosotros mismos ya sea a nivel individual, grupal u organizacional.

Éste es un fenómeno muy interesante para la mercadotecnia, y de importancia vital para el posicionamiento. Autocategorizarnos y pensarnos de una forma determinada a priori, puede llevarnos a imaginarnos como lo que realmente no somos, y esto puede conducirnos a desarrollar falsas expectativas internamente y en nuestra relación con los públicos de nuestro interés.

Criterios como: somos los mejores,  los más populares, somos incomprendidos,  los más demandados, somos excelentes,  los máximos exponentes de un género, puede conducirnos a desarrollar estrategias de comunicación y posicionamiento erradas, y a gastar un tiempo y un esfuerzo en acciones mercadotecnicas inútiles que no conducen a nada. Resulta muy importante no “etiquetarnos” nosotros mismos con créditos equivocados, ser modestos y esperar a que el público o la crítica se pronuncien.

Feb 152010
 

Es justamente en esta etapa, donde cualquier gestor  debe desplegar una gran inteligencia y habilidad. Como su nombre lo indica, es aquí donde las propuestas maduran, se consolidan, y alcanzan sus mayores éxitos en cuanto a críticas, públicos, reconocimientos y también ingresos si este fuese el caso. Es muy importante aclarar, que estamos hablando de forma general, y que no todos los proyectos tienen que desarrollar en este punto estrategias iguales, puesto que en el caso de muchos artistas, llegar a la madurez, representa llegar al punto más alto de sus carreras y lo que buscan justamente en este momento es consolidar su estilo. Sin embargo, otros proyectos  entran en un período de agotamiento que conduce a la aparición de comportamientos negativos de públicos, nivel de aceptación e ingresos. Esto lo podemos ver muy claramente en programas de televisión que alcanzan una gran popularidad, y que al no introducir modificaciones mueren. El famoso dicho de: cría fama y acuéstate a dormir no siempre funciona, y sí aquel que dice que: el mejor momento para cambiar es cuando se piensa que el cambio no es urgente.

Lo más importante en esta etapa es:

Consolidar nuestro estilo y en algunos casos introducir modificaciones atractivas en nuestro producto y comenzar a trabajar en  el diseño de nuevas propuestas.

Feb 152010
 

Si la primera ofensiva promocional resulta positiva, es lógico que el producto entre en una etapa donde comiencen a crecer el nivel de reconocimiento hacia él y la aceptación por parte de los públicos objetivos. Esto comenzará a redundar en beneficios de diferente naturaleza para el proyecto, como pudieran ser: un aumento de los públicos finales, un aumento de los niveles de contratación, apoyos en financiamiento, buenas críticas, respaldo institucional, mayores ingresos, etc. Será, entonces, imprescindible en esta etapa: conocer quiénes son nuestros públicos para poder mantenerlos, comenzar a trabajar para ganar nuevos públicos, mantener la calidad y adicionar nuevos valores a nuestra propuesta.

Lo más importante en esta etapa es:

Mantener el público actual y comenzar a captar nuevos públicos.

Feb 152010
 

Una vez que ya tenemos una propuesta terminada, será entonces necesario introducirla (en su condición de producto) en el circuito de nuestro interés y lograr un público para la mismo. Esta etapa se conoce como etapa de introducción. No va a ser lo mismo lo que voy a esperar de los públicos finales, que lo que voy a esperar de los intermediarios, de los públicos internos, de las autoridades locales, de la crítica especializada, o de la comunidad. Todos estos grupos y tantos otros como se consideren importantes, requerirán ser atendidos a partir del desarrollo de estrategias diferentes de trabajo. Es en esta etapa donde se requieren los mayores gastos en comunicación promocional, dado que los públicos no nos conocen y para cada uno de ellos tendremos que hacer el énfasis en aspectos diferentes, a partir de un presupuesto único común para todos. También en esta etapa, será muy importante velar por la calidad, pues los públicos nos estarán evaluando por primera vez.

Lo más importante en ésta etapa es:

Saber desarrollar una comunicación promocional eficaz para los diferentes públicos de nuestro interés a los efectos de ganar visibilidad y reconocimiento.

Feb 152010
 

La etapa de gestación de cualquier tipo de actividad artística, resulta decisiva para su posterior realización.

Casi siempre, y salvo excepciones, se va a requerir de aprobaciones y/o apoyos de algún tipo en recursos materiales, humanos, o monetarios, para poder colocar, o realizar nuestros sueños. En esta etapa va a resultar fundamental tener en cuenta a dónde queremos llegar, quiénes son nuestros diferentes públicos objetivos, saber dónde están los mismos, y tener claridad acerca de qué esperamos de cada uno de ellos.

Es muy frecuente, que muy buenas propuestas sean poco entendidas, o mal recibidas, porque no han sido bien elaboradas, tienen objetivos confusos y no dejan claros cuáles son los beneficios para las partes implicadas. Aunque parezca paradójico, es muchas veces más fácil decir: soy un incomprendido, o nadie me da apoyo, que trabajar en equipo y solicitar ayuda profesional para plasmar las ideas en proyectos artisticos atractivos.

Es esta una etapa imprescindible, por la que todos debemos pasar, y donde la creatividad se convierte en el elemento central de la misma. En el caso de los artistas esta creatividad podrá expresarse en una obra concreta, en una idea o en un proyecto artístico para su posterior ejecución.

En el caso de las organizaciones artísticas, generalmente  esta etapa de gestación se va a manifestar en la concepción de nuevas ideas o propuestas de proyectos de diferente naturaleza, (un ciclo de exposiciones o películas, un evento competitivo, una jornada artística, una programación de verano, una temporada de conciertos, la caracterización artística de un espacio, etc.).

Lo más importante de esta etapa resulta sin dudas:

Saber fundamentar y presentar bien nuestras propuestas.

Jan 222010
 

La mercadotecnia nos dice que modificar precios es algo que debe hacerse con sumo cuidado. Cualquier decisión en términos de aumentar o rebajar un precio, es algo que puede repercutir en cualquier gestión con buenos o con malos resultados, por lo que las decisiones sobre precio deben meditarse y controlarse debidamente.

Si tomamos en consideración que existe una tendencia casi generalizada a asociar calidad con precio, las rebajas de precio pueden afectar las percepciones hacia nuestra propuesta asociándolas a una pérdida de calidad o a un  determinado nivel de calidad que se asocia a propuestas de ese precio.

Es muy común en nuestra esfera oír hablar de precios promocionales. Los precios promocionales se utilizan básicamente para la introducción en un nuevo mercado o circuito, o para captar un nuevo segmento de público, y en ambos casos debe ser una práctica controlada que debe  de tener una duración en tiempo limitada.

Es muy importante no confundir lo promocional con lo gratuito. Los precios promocionales pueden ser un por ciento por debajo del precio real, un precio equivalente al costo, y en algunas ocasiones pueden llegar a la gratuidad, pero esta última no debe ser una norma. Las gratuidades sólo se justifican cuando se ven como una inversión a largo plazo, es decir, cuando el espacio, el público o el intermediario son realmente atractivos, y hacer una concesión de gratuidad al inicio de una relación de trabajo puede verse como un gesto de buena voluntad dentro del marco de una negociación de interés para las partes. Abusar de los precios promocionales y las gratuidades puede resultar muy peligroso en términos mercadotécnicos, porque si entramos a un mercado con un precio bajo, la percepción hacia nuestra propuesta se asociará a ese nivel y muchas veces el público no  estará después dispuesto a pagar más por ella.

Esta afirmación no tiene que ver con gratuidades que se hagan en el marco de campañas y acciones de bien público u otras causas que así lo ameriten, las que lejos de restar, potencian la imagen de nuestro proyecto.

Jan 222010
 

Los costos, los precios y la calidad de los competidores, así como sus posibles reacciones van a influir también en nuestros precios desde una perspectiva mercadotécnica.

Nunca estamos solos en el mercado pues siempre tendremos competidores que harán lo mismo que nosotros igual, peor, o mejor. Conocer a fondo lo que hace la competencia y cómo lo hace, tendrá también que formar parte de nuestra agenda de trabajo y nos dará mucha información valiosa para la fijación de nuestros precios.

Por lo general se piensa que si nuestra propuesta es similar a la de nuestro principal competidor tendremos que fijar un precio igual o aproximado a él, si nuestra propuesta es inferior no debemos fijar un precio mayor al de nuestro competidor, y si nuestra propuesta es superior estaremos entonces en condiciones de fijar un precio superior al de él. Esto en teoría es así, pero la realidad del mercado es tan dinámica, y las reacciones del público tan variadas, que muchas veces las cosas no funcionan como esperamos.El nivel de necesidades que satisfacen las manifestaciones artísticas es tan alto en su sentido estético y espiritual, que muchas veces el público está dispuesto a pagar cualquier suma por ser parte de una experiencia  concreta o por poseer una obra de arte determinada.  Existen múltiples factores que nos obligan a estar permanentemente atentos a la competencia.

Jan 222010
 

Generalmente se piensa que existe un solo público al que tenemos que promover nuestro trabajo y que ese es nuestro público final. Esto es un error que muchas veces se paga caro.

Cualquier artista, proyecto, tiene que comunicar las bondades de su quehacer a  públicos totalmente diferentes como son : sus públicos internos, – trabajadores y colaboradores -su ambiente de trabajo -medio artístico o cultural-, la comunidad donde está insertado, los medios de comunicación -especializados o no-,  los patrocinadores potenciales, los intermediarios, las autoridades locales, nacionales o institucionales, y su entorno nacional o internacional, y en cada caso tendrá que comunicar  su mensaje de manera diferente. No será lo mismo lo que le interese de nuestra propuesta a nuestros trabajadores internos, que a la comunidad, a las instancias de gobierno, a nuestros públicos finales o a nuestros patrocinadores potenciales. En cada caso tendremos que empaquetar nuestro valor y beneficios de manera diferente.

Dicen los expertos que la comunicación mas eficiente es aquella que coincide con las necesidades, emociones y fantasías de los diferentes públicos.